
Vivimos rodeados de productos químicos tóxicos. Los podemos encontrar en la mayoría de cocinas, baños, habitaciones, despachos, ciudad, campo, comida, medicamentos, etc. Afortunadamente el organismo posee mecanismos de desintoxicación que nos permiten continuar con nuestra vida a pesar de estas agresiones. Pero la vía de desintoxicación en ciertos individuos (personas o animales) se encuentra perturbada, lo cual conlleva una acumulación de tóxicos en el organismo y la aparición de las más graves enfermedades. ¿Entonces, cómo evitar en la medida de lo posible estos productos?